En las construcciones comerciales, no solo los edificios de gran altura necesitan protección de bordes, sino también los de baja altura. Los edificios de baja altura pueden reducir la vigilancia de los trabajadores y son más propensos a sufrir caídas.

Por lo tanto, cuando los trabajadores trabajan, los sistemas de protección de bordes les permitirán no preocuparse por resbalones durante la construcción. De esta manera, los trabajadores pueden trabajar de manera más rápida y eficiente. Una protección de bordes adecuada también evita que los elementos de construcción se caigan desde una altura, lo que también resuelve la posibilidad de una demanda.